lunes, 4 de marzo de 2013

4. März 2013

MUY BUENAS TARDES DE NUEVO!!
Si, sigo viva, no me quedé en el camino!!

Bueno, desde la última vez que escribí, han cambiado muchas cosas. Y todas para mejor.
La más importante de todas: Me he cambiado de familia, me he ido de Múnich y ahora estoy en Berlín.
No hay ni punto de comparación, es que ni por asomo.
Os explicaré como fue todo a continuación:
Como ya os dije en anteriores capítulos, las cosas con la familia de Múnich no fueron como había esperado: no se respetaban las horas de trabajo ni el trabajo era el acordado, lo de ser un miembro más de la familia se lo pasaron por el forro (así hablando mal), SIGO SIN COBRAR LO CUAL ME TOCA BASTANTE LAS NARICES, los niños eran imposibles y los días libres pues aún sigo esperando por ellos.

Y en eso se resume la d la casa el día 22 de febrero, un día antes del que tenía el billete del tren. Pero veía tan mal las cosas que esa noche la pecisión de irme de Múnich.

Me fui deasé en un hotel, tranquila después de un mes y medio de infierno.

El viaje en tren se me hizo corto porque llevé unas cuantas películas y algún juego para el ordenador.
Ana me fue a recoger a la estación, con Julia, Diana y Sergio.

Estuve hasta el día 28 con ellos, y luego empecé con otra familia en Berlín. Y como ya dije, ni punto de comparación. La madre se llama Liz y el padre Michael, los niños son Isabella y Constantin.

Los días que llevo con ellos están siendo muy buenos y sin los jaleos que había en la otra familia, nos pasamos la tarde en el parque, o visitando el barrio como hicimos el sábado. Así que perfecto. No hay tiempo a aburrirse.

Hoy empecé las clases en la academia. Cuatro son españoles. Y las clases, en general, muy pero que muy bien. Por lo menos, me entero de algo más que en Múnich.

Procuraré escribir más a menudo a partir de ahora y que ya todo está estabilizado... 
Viel Spaß!!