martes, 15 de enero de 2013

Vierter Tag.

Guten Abend!

El día de hoy empezó más o menos como el de ayer, solo que hoy no me desperté con los lloros de Laura, lo cual agradecí bastante.
Me levanté a las seis para prepararme yo y que me diese tiempo a preparar a Leoni para cuando el autobús llegase.
El tiempo me llegó de sobra así que mañana supongo que haré lo mismo.
Cuando subí a por la ropa de Leoni, Marina ya estaba despierta y Laura empezó a llorar, así que bajé a Laura al salón para que viese la tele con Leoni y que así me pudiese organizar un poco. Vestí al niño y le di la mochila y a las siete se fue al bus.
Luego ayudé a prepararse a Marina y vestí a Laura.
Salimos de casa sobre las siete y media, o un poco antes, no recuerdo bien. 
Primero me dejaron a mi y a Sandra en la estación de tren para ir a Munich y luego Jess se fue a llevar a las niñas a sus respectivos Kindergarten.
Llegué a Munich unos veinte minutos antes de que empezase la clase, Sandra esperó conmigo.
Cuando llegó el profesor, ella habló con él para preguntarle como es que todo el mundo hablaba alemán si era un curso de principiantes. Estuvieron hablando un buen rato pero ni idea de qué se dijeron. Así que la clase de hoy, en un principio se me planteó igual que la de ayer...
Y no iba muy desencaminada. Durante la primera hora pude safar un poco porque más o menos dimos las cosas que habíamos visto ayer, por lo que algo iba cogiendo, aún así, la mayor parte de las cosas, ni idea.
En el recreo, sobre las 10h30, salí fuera del colegio VHS con el otro español a por un café, porque el de allí está lo siguiente a malo. A mayores de ser carísimo. 
Fuimos a una cafetería que queda justo enfrente. Por suerte el café estaba buenísimo. Pero para lo que costó, más le valía estarlo. SIETE EUROS POR DOS CAFÉS, OLE. Así es que los alemanes no tienen crisis.
Bueno, andanzas a parte, la segunda parte de la clase estaba a punto de empezar. Y si la primera había estado más o menos perdida, en esta necesitaría un mapa del tesoro para encontrarme. Y aún así dudo que lo hiciese. Algo así como lo de encontrar dos potas con oro en cada extremo de un arco iris.
Se dieron unas cuantas cosas nuevas. Todo el mundo se enteraba de qué decía. Menos yo. Así que anda, solo me quedó asentir y poner cara de atención.
Durante toda la mañana me preguntó unas cuantas cosas el susodicho amigable profesor. A la mayor parte de ellas contesté con la mano delante de la boca por si metía la para que no se notase. Tuve que suerte que eran cosas que habíamos visto ayer y de traducirlas en casa, sabía lo que decía. El profesor me dijo tooodas las santas veces que me preguntó y contesté, que hablase más alto, que lo estaba diciendo bien. Así que nada, algo eso motivó.
A las doce y cuarto más o menos terminé la clase. Fuera me estaba esperando Sandra. 
Fuimos a comprar mi tarjeta sim alemana. Así que si, tengo tropecientos números, uno de ellos inglés y otro alemán.
Llegamos a casa a eso de las dos. Recogimos a Laura y Marina del Kindregarten y después, Marina y yo quedamos en casa mientras que iban a buscar a Leonidas.
Estuve ayudando a Marina a recoger la habitación y después recogimos la de Laura.
Mientras ordenábamos la de Marina, me mostró un búnker que tiene al lado de la cama, debajo del tobogán que baja de la litera de arriba, lleno de chucherías. Es flipante. Y toda contenta me dice: No se lo digas a mamá eh! Todo esto en alemán, pero por la cara que puso se le entendió más que de sobra.
Durante toda la tarde estuve haciendo mil y un ejercicios de alemán, traduciendo todo lo que habíamos hecho a la mañana e intentando aprender algo. Ya me voy aprendiendo alguna que otra palabra y bueno, es bien!
"Cenamos" a eso de las siete de la tarde. Durante todo el día solo tomé dos tazas de café. Aquí o no comen o no lo entiendo... Pero bueno, de momento aguanté bien, a ver qué pasa en los próximos días.
A eso de las siete y media los niños se acostaron y yo seguí haciendo cosas de alemán.
Son casi las nueve y creo que en breves me iré a dormir, mañana toca madrugar otra vez...
Aunque creo que iré con más ganas a clase. O eso espero, que esto es deprimente.

Gute Nacht und danke für das Lesen!!

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