domingo, 13 de enero de 2013

Erste Tag.


Aquí estamos de nuevo, intentando hacer un nuevo blog.
Este espero acabarlo, o al menos, escribirlo más o menos diariamente, que al ser tantos meses no sé yo si aguantaré.

Mi viaje empezó ayer a eso de las ocho y media de la mañana, cuando salí de casa con destino al aeropuerto de Porto.

Llegué como unas dos horas después, lo que en Portugal serían las nueve y algo de la mañana. Y mi vuelo no salía hasta las 12h35 portuguesas... Por lo que estuve casi tres horas esperando en el aeropuerto.

A la hora de facturar, el pánico a ver el peso de la maleta como que se hacía notar, pero bueno. Pesan mi maleta, 22'8 kg. La chica no me dice nada, así que perfecto.

El vuelo sale puntual a las 12h35, y llega antes de lo previsto a Munich, unos diez o quince minutos. Resulta irónico que en un vuelo de casi tres horas, pasase por más países que en toda mi vida: Portugal, España, Francia, Suiza, Liechtenstein y por último Alemania, por supuesto.



Estaba todo nevado, absolutamente todo. Y cuando aterrizamos estaba nevando. Fue genial
Recojo la maleta y salgo a la sala de llegadas, y allí estaban Leonidas, Marina y Laura con unos carteles enormes con mi nombre. Saludo a los padres, Jess y Sandra, y vamos para el coche para ir ya a casa.

La casa es enorme, en una urbanización de Baviera en medio de unas colinas repletas de nieve con unos quinientos habitantes (si llegan a ellos). Me contaron que en verano, está lleno de vacas y caballos.
Tiene cuatro pisos contando el subsuelo, donde duermo yo. En el bajo está la cocina y el salón, en el primero las habitaciones de los niños y un baño y en la de arriba, el cuarto de los padres. En el salón tienen una jaula enormemente grande con dos conejos.

Llegamos sobre las cinco, y se pusieron ya a preparar la cena. Una sopa y unas verduras (crudas) para tomar con salsa de alioli. Mi hambre no era mucha porque en el avión nos habían dado de comer a eso de las dos, y la comida no estaba muy mala.

Después de cenar deshice la maleta y al acabar, estuve buscando algún curso de alemán para ir cogiendo por lo menos vocabulario. Encontré uno un tanto decente y a copiar lecciones que me puse.

A eso de las diez de la noche y después de que los padres me explicasen un poco como organizan ellos el día, me fui a dormir. La habitación es enorme, sin queja, y la cama otro tanto.
El motivo de ir tan pronto a dormir fue porque hoy (domingo), fue el cumple de la mayor, Marina, que cumplía los seis años, y me dijeron que están acostumbrados a levantarse a las seis, que no diferencian entre fin de semana y semana, y que por lo tanto, seguramente empezarían a hacer barullo sobre esa hora, y más sabiendo que era el cumpleaños de ella, así que nada, es lo que hay y mejor dormir.

Este blog será un intento de diario, en el que no prometo escribir todos los días pero haré lo posible. Son seis meses, no un mes y medio como en el anterior blog y que aún así quedó sin acabar... Por lo que, espero que disfrutéis leyendo esta página tanto o más que la otra, que las visitas apoyan a seguir escribiendo, contando aventuras, tonterías o como lo queráis llamar de lo que me pasa a unos 2500 km de casa.

Espero que os haya entretenido, danke!







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