viernes, 18 de enero de 2013

Siebte Tag.

Guten Abend!!

Muy buenas noches a todos! Hoy, como creo que podéis comprobar, estoy un poco más contenta.

La verdad es que el día no empezó muy bien. Me quedé dormida y me despertó Sandra a las siete y diez.
Me sentí fatal, porque no me había levantado a tiempo para preparar a Leoni. Así que si, el día empezó con prisas. Me vestí, lavé y preparé en cinco minutos. (Me sorprendí a mi misma, nuevo récord personal). Era eso o perder el tren, y casi que prefería el pasar un poco de apuro...
Después de quinientas disculpas, un café a medias y una bufanda nueva, salí de casa. Disparada. Y eso que salí bastante puntual. Pero estaba alterada.
Llegué a la estación con unos tres minutos a mi favor. O sea que, el día empezaba a mejorar poco a poco.
Llegué a München, cogí otro café por el camino y me fui a clase. Estaba nevando, aunque no tanto como ayer, que no paró de nevar en todo el día. Lo que conllevó a una capa de nieve que, en algunos sitios, seguramente me llegase a la mitad del brazo. Y también de la rodilla, que casi me quedo sin tobillo en algún que otro bordillo traicionero.
Llegó a clase con unos diez o quince minutos de sobra. Hablo con Fausta y Marco, dos de los italianos. A ellos también les cae como que "medio mal" el vietnamita de clase, así que ya no me siento rara por odiarle. Y eso que no le conozco de nada. Pero es que va de que sabe muchísimo alemán, que lleva aquí diez años y bla bla bla. Entonces yo me pregunto... ¿Por qué estás en una clase de nivel A1, donde no te entiende el profesor? Si, estoy siendo mala y prejuzgando a la gente, pero eso es algo que me fastidia. Porque hasta hablo yo casi mejor que el, y eso que no es que hable mucho...
Bueno, sigo con mi mañana. Llega el recreo, café del bueno en la cafetería de enfrente de la escuela. Hoy le tocaba pagar a Julio, y menos mal, porque me olvidé la cartera en casa. Tanta prisa es mala.
Volvemos a clase y, como siempre, está segunda parte es donde lo paso peor porque es cuando solemos dar cosas nuevas, aunque hoy aún me salvé un poco que estuvimos corrigiendo los deberes de toda la semana y nos ocupó la mayor parte del tiempo.
A las doce y cuarto salimos de casa. Primer metro, todo perfecto. Pero cuando tengo que hacer el transbordo, me voy en la dirección contraria, y no me doy cuenta hasta llegar al final. Ala, diez minutos casi perdidos... Vuelvo atrás, camino correcto... Y rezando para que no haya llegado mi tren o que esté a punto de hacerlo. Peeero, una vez más, el karma me fastidia. Estoy subiendo las escaleras y veo que está mi tren en el andén, corro y cuando tengo la mano casi en el sensor para abrir la puerta, se va. SE FUE DELANTE DE MIS NARICES!! Así que tuve que esperar un cuarto de hora a que viniese el siguiente... En fin.
A los doce minutos creo que fueron, viene el tren, lo cojo y ya respiro tranquila.
Durante el viaje llamo a casa y el resto, lo paso durmiendo. El modo marmota/fin de semana creo que se ha activado...
Me despierto otra vez, una estación antes de la mía por el barullo de los niños que vienen del colegio, que si no, seguiría durmiendo hasta el final...
Cuando bajo del tren, en Malching, y justo empieza a nevar, no podía esperar a que yo llegase a casa...
Llego y dejo todo, Sandra me pregunta si voy con ella a buscar a Laura y a Marina, que Leoni no vendrá a casa hasta el lunes. Y allá me voy.
El coche estaba llenísimo de nieve y hielo por fuera, a lo que Sandra replica que odia el invierno. Yo estoy empezando a hacerlo también. Nieve si, pero tanta...
Primero cogemos a Lau en la guarde. Conducimos a casa, cogemos un trineo, y vamos a buscar a Mina andando. Bueno, Laura en trineo, más contenta ella que si le hubiesen dado una chuchería.
Llegamos al Kindergarten. Hoy vienen a dormir también a casa Lara (la del otro día) y Sheila. Hacen una "fiesta de disfraces" y se vienen las tres. Marina tenía su trineo (en el van Lara y ella) y en el de Laura, va también Sheila. Aún nos reímos lo suyo de camino a casa.
Cuando entramos en casa, me puse a hacer los deberes de alemán (los cuales ya acabé :D) con café en mano y las niñas se fueron a jugar. La tarde pasó entre libros, cafés,  juegos y tele.
Acostaron a Laura a las siete, más o menos, y Jess y Sandra se fueron a la compra. Las mayores estaban en el salón, y por ellas no había problema, pero Laura estuvo llorando muchísimo tiempo. No sabía que hacer, así que estuve en la habitación hasta que se durmió.
Al rato llegaron los padres. Sandra hizo la cena, cenamos y luego, las niñas, ella y yo nos fuimos al salón. Les estuvimos pintando las uñas y luego me pidieron que les hiciese una trenza de espiga. Ala, y felices quedaron. Lara dijo que no quería que me fuese, y eso que solo me conoce de tres días. Es amor esa niña. Y tiene un pelo preeecioso.
Cuando las acabamos de "arreglar", empezó la sesión de cine. Estuvieron viendo Tiana y el sapo. Respectivas palomitas en mano.
Cuando acabó, Marina estaba casi durmiendo, Lara estaba más despierta que si hubiese tomado cinco cafés y Sheila estaba llorando porque se quería ir a casa... Sandra me dijo que siempre que viene se pone así... Sorprendente. A los diez minutos se quedó dormida, así que las niñas se quedan dormidas en el salón y yo me iré también en breves.
Mañana podré dormir el tiempo que me de la gana, así que espero no despertarme muy pronto, porque estoy realmente cansada.

Con lo cuál, me voy despidiendo ya. Muy buenas noches y gracias por esas ya más de 500 visitas.
Danke!!

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